martes, 31 de agosto de 2010

:: Luz de luna en Covachos

Siguiendo con la serie de fotografías nocturnas de larga exposición, y aprovechando otra noche despejada, ya en fase de cuarto menguante, me acerqué a Covachos. Es importante buscar un momento en el que tanto la marea como la posición de la luna en el cielo garanticen el acceso a la arena y una correcta iluminación.

En el horizonte aparecen de nuevo las luces de los barcos pesqueros que faenan frente a estas costas. Lo extraño es que no aparezcan estelas de aviones. La toma se prolongó durante media hora con el fin de conseguir trazos más largos para el movimiento aparente de las estrellas. Dado que el trípode era alcanzado por el oleaje, muy suave, por otra parte, tuve suerte al encontrar una roca plana que asomaba en la arena, con la suficiente superficie como para acoger las tres patas del trípode. De lo contrario, aunque el oleaje no tenía fuerza como para mover el trípode por sí mismo, sí que hubiera socavado la arena, provocando el movimiento de la cámara, y obligándome a separarme de estas rocas del primer plano y la espuma del agua. Esta ubicación  me obligó a emplear un encuadre algo más apretado de lo que me hubiese gustado.

Una vez más, la contaminación lumínica de la ciudad de Santander se cuela en la toma, aunque no me desagrada el efecto.



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